Desde siempre nos hemos preguntado por todo lo que ocurre en la Naturaleza e intentado encontrar explicación a los fenómenos eléctricos como los rayos.
A principios del XVIII científicos ingleses consiguieron transmitir electricidad por un hilo y empezaron a diferenciar los buenos de los malos conductores.
Sobre el magnetismo el primer paso hacia su comprensión ocurrió cuando los chinos descubrieron una mina de hierro magnético, la magnetita. Usaron estas piedras-imán como brújulas de sus barcos.